miércoles, 20 de enero de 2010

Todo un tratado

Escribir todo un extenso y documentado tratado sobre las relaciones humanas, sobre todo sobre aquellas que funcionan, y sobre lo de deberían tener para que ese funcionamiento fuese satisfactorio me parece dificilísimo. Extraer la esencia de eso y concentrarlo en una pequeña columna de 238 palabras, (las he contado), me parece extraordinario. Ángela Becerra lo consigue.
Para mí, encontrar una simplicidad tan contundente es encontrar inesperadamente una perla.

Esta columna apareció publicada en la última página del periódico gratuito ADN el día 13 de este mes. Quiero compartirla aquí, porque me ha parecido estupenda y me apena que desaparezca demasiado pronto empujada por el siguiente periodico, la siguiente columna, la siguiente noticia... y porque, si se busca calidad de vida, la clase de relación que construyamos con los que forman parte de nuestra vida es esencial.

He aquí el recorte, para disfrutarlo. Para reflexionar.


Masaje con cuencos tibetanos.


Se incorpora a Sabia Savia una nueva terapia: Masaje con cuencos tibetanos.

Estos cuencos se fabrican en el Tibet y en el Himalaya. Los monjes budistas los utilizan para la meditación y también en procesos de curación. Su tamaño puede variar, están fabricados con una aleación de siete metales diferentes y por su forma y naturaleza, al ser frotados con unas mazas especiales, producen sonidos de gran belleza llenos de armónicos.

Utilizados en masaje terapéutico ayudan a cambiar la conciencia de un estado alterado de ansiedad y estrés hacia otro de serenidad y relajación. Tras un tratamiento de masaje con cuencos tibetanos se pueden experimentar cambios tales como mayor claridad mental, creatividad, concentración o sensación de paz. Este tipo de terapia calma la mente, y con ello el cuerpo.

Para más información sobre el origen de los cuencos tibetanos, así como sus diferentes usos y propiedades, se puede visitar esta página, que contiene variada e interesante información.

sábado, 9 de enero de 2010

11611 pequeñas velas para el primer año


En el momento de sentarme a escribir este post, el contador de visitas marca 11611. No está nada mal para celebrar el primer cumpleaños del blog. Es una sensación estupenda pensar que la filosofía de Sabia Savia se abre al mundo, y que parte de ese mundo se asoma por aquí.
Ahora, post a post, a por el segundo...

martes, 5 de enero de 2010

Con toda palabra, para despedir a Lhasa


Ningún año que se estrena con la muerte de alguien a quien se admira puede ser un año perfecto. Así que desde hoy, que he sabido de la muerte de la cantante Lhasa de Sela, sé tambien que 2010, por muchas cosas buenas que traiga, no será del todo perfecto.

Descubrí a Lhasa hace unos 5 ó 6 años, con su segundo disco, The living road. Me cautivó. Me parecía interesante como compositora, como cantante y como persona. Este descubrimiento me llevó a su primer trabajo, La llorona, y el pasado año me reafirmé en mi admiración con su tercer disco, Lhasa.


Algunas creaciones artísticas sobreviven a sus autores. Eso consuela. Nos quedan tres discos que son tres regalos plenos de sensibilidad y originalidad.

Este vídeo es de la canción Con toda palabra. Es una composición muy especial para mí. En un determinado momento de mi vida reciente me pareció que ilustraba a la perfección lo que estaba sintiendo, y que lo expresaba mucho mejor de lo que yo habría sido capaz de hacerlo. Para quién aún no conozca a Lhasa, esta es muy buena presentación, y para quién ya tenía la fortuna de disfrutarla, es un buen homenaje.






Este es el obituario que el periódico El País le dedicó ayer, día 5 de enero de 2010.


Lhasa de Sela, la voz de un ángel errante

Se llamaba como la capital del Tíbet. El nombre de Lhasa se le ocurrió a su madre cuando la pequeña había cumplido ya cinco meses: mientras leía el Libro tibetano de la vida y la muerte pensó que era el idóneo para aquel bebé muy sonriente y con los ojos algo rasgados.

La cantante y compositora falleció el 1 de enero en su casa de Montreal, a consecuencia de un cáncer. Tenía sólo 37 años. Hija de un profesor y escritor mexicano y de una fotógrafa estadounidense, Lhasa de Sela pasó su infancia recorriendo carreteras de México y Estados Unidos en un viejo autobús escolar convertido en el hogar de dos adultos, cuatro niñas, tres gatos, un loro, dos tortugas y un perro. Sin televisión. Ni electricidad ni agua corriente ni teléfono. Las pequeñas leían todo el tiempo y por la noche organizaban espectáculos.

Lhasa nació cerca de Woodstock (Nueva York), en 1972, y vivía desde los 19 años en Montreal (Canadá), donde llegó para estar con sus tres hermanas, que estudiaban en una escuela circense. Ya había despertado el interés de los medios musicales con su premiado disco La llorona (1997), al que seguirían The living road (2003) y Lhasa (2009), tras pasar un año en el sur de Francia en el pequeño circo en el que trabajaban sus hermanas, una como payaso; otra, funambulista, y la tercera, contorsionista y acróbata.

Creció escuchando a Violeta Parra, Chavela Vargas, Billie Holiday, Amália Rodrigues, Maria Callas... Siempre le atrajo la música triste, confesaba. El crítico británico Charlie Gillett comentó que, de haber tenido Nico y Leonard Cohen una niña en la década de los setenta, hubiera sido Lhasa.

En Montreal, acompañada por el guitarrista y productor Yves Desrosiers, Lhasa actuó durante cinco años en bares como Le Quai des Brumes o Les Bobards. Lugares ruidosos en los que cantaba con las manos en los bolsillos y los ojos cerrados para un público que bebía y hablaba. Lo explicó en una entrevista para EL PAÍS: "Me dije que no podía enojarme con ellos porque no tenían obligación de escucharme. Era yo quien tenía que hacer que quisieran escucharme de verdad y no por cortesía".

Según ella, cada canción surgía de una chispa y ya venía en un idioma determinado: español, inglés -las lenguas de mamá y papá- o el francés de la ciudad que la acogió. Sus composiciones se escuchan en la película de John Sayles Casa de los Babys, el documental de Madonna o la serie Los Soprano, y suenan a chanson francesa, folk norteamericano, blues, ranchera... Escribía frases como "tuve que quemarme p'a llegar a tu lado" y contaba en sus conciertos la historia de su abuelo libanés, que se escondió en un barco con destino a Marsella para huir de un padre que no lo quería. De La confesión ("Me siento culpable porque tengo la costumbre") aseguraba que tardó meses en comprender que se trataba de una fantástica explicación sobre la culpabilidad y cómo librarse de ese terrible sentimiento. Y Lhasa no quería sentirse culpable nunca más.


Esta es su web oficial.


Depuración en forma de sopa

Hablando con el corazón en la mano... ¿Quién no ha cometido algún exceso, o al menos se ha permitido alguna licencia gastronómica, en los últimos días?


Pongamos en nuestras manos otro corazón, el de la alcachofa, y démosle un respiro a la maquinaria que nos sustenta.
Esta es una de mis recetas de sopa preferidas. Está buenísima, es fácil y rápida de hacer, se congela bien, no es cara y es una verdadera cura depurativa. No creo que a una sopa se le deba pedir más.


Esta receta me la enseñó mi amiga Maca, que además de hacer sopa de alcachofas tambien diseña ropa infantil, junto a dos socias más, con la firma Nastideplasti. Su trabajo se puede ver aquí.





Ingredientes para dos cuencos de sopa:

Una cabeza de ajos pequeña
Un limón pequeño
6-8 alcachofas
2 huevos, (opcional)
Aceite de oliva

Picamos el ajo y lo ponemos a dorar en un poco de aceite de oliva.
Limpiamos las alcachofas y las partimos en gajos no muy grandes.

Cuando el ajo está doradito añadimos a la cacerola las alcachofas y les damos una vuelta en el aceite. Lavamos bien el limón, lo partimos en cuatro gajos, exprimimos el zumo de los gajos sobre las alcachofas y luego, la piel del limón ya exprimido la añadimos tambien a la cazuela.

A continuación cubrimos con agua las alcachofas, pero no demasiada, porque la idea es que una vez cocidas quede una sopa espesita, anadimos un poco de sal y pimienta y ponemos a cocer hasta que las alcachofas estén tiernas.


Una vez cocidas las alcachofas, la sopa está lista para tomar, si bien, se pueden romper un par de huevos en el caldo en el momento de retirar del fuego mientras removemos el mismo para que queden cuajados con el mismo calor de la sopa. En esto caso, resulta un plato más consistente.



Fácil, ¿verdad?. ¡¡Bom apetite!!


A continuación, algunos datos que respaldan mi afirmación de que esta es una gran sopa depurativa:

La alcachofa: contiene magnesio, potasio y esteroles, los cuales actúan en sinergia con la cinarina, una sustancia tanto aromática como amarga. Presenta una importantísima actividad reguladora de la secreción biliar, estando indicada en casos de mala digestión de las grasas, ictericia e hígado perezoso. Ayuda a regenerar las células hepáticas, ayudando a combatir las sustancias tóxicas, y puede ser ideal en casos de hígado graso, a la vez que es capaz de reducir el colesterol alto. Es un excelente depurativo, ayudando a nuestro organismo a expulsar las diferentes toxinas y sustancias que no necesita. Es muy recomendable en dietas de adelgazamiento, ya que aporta, además de las propiedades ya mencionadas, abundante fibra y muy poco aporte calórico.

El ajo: es un excelente microbicida, desinfectante, descongestionante, tonificador de la glándula pituitaria, eficaz en la secreción gástrica y rico en hierro. Ayuda a prevenir y curar todas las enfermedades de las vías respiratorias. Se utiliza para eliminar parásitos. Ayuda a quienes padecen de ácido úrico y actúa como protector en la calcificación de las arterias. Previene la hipertensión y la mala circulación, ya que tiene una acción hipotensora Es estimulante, diurético y expectorante. Ayuda a eliminar los viejos residuos que van quedando en el organismo Sus enzimas favorecen una buena síntesis de los ácidos grasos, ayudando a bajar el “colesterol malo” o LDL. Tiene un alto contenido de fósforo y de azufre, por eso destaca también como un sedante para los nervios.

El limón: Posee vitamina C en abundancia que refuerza las defensas del organismo, sobre todo de las vías respiratorias. La vitamina C o ácido ascórbico posee gran poder desinfectante y tiene además una acción antitóxica frente a los venenos microbianos y medicamentosos. Junto a la vitamina C se encuentra la vitamina P que ayuda a tonificar los capilares y vasos sanguíneos. Es llamada también vitamina de la permeabilidad capilar ya que sin ella los capilares sanguíneos se vuelven frágiles y peligran romperse con facilidad, provocando pequeñas hemorragias. Ayuda a cicatrizar heridas de todo tipo.El limón es muy rico en minerales entre los que se destacan potasio, magnesio, calcio y fósforo (contiene también sodio, hierro y flúor ). El potasio, por ejemplo, es un elemento esencial para la vida y beneficioso para el tratamiento de la hipertensión arterial. Cuenta con algunas vitaminas del complejo B ( B1, B2, B3, B5, B6, PP ). La vitamina B1 ( tiamina ) previene y cura la enfermedad del beriberi cuyos síntomas son parálisis, edema e insuficiencia cardíaca. Interviene además en el metabolismo de los hidratos de carbono .La vitamina PP ( niacina ) previene contra la piel áspera, pelagra. En los casos de fiebre ayuda a eliminarla, oxidando y excretando los tóxicos que no han sido debidamente neutralizados y eliminados, (a excepción de la fiebre reumática). El limón es bueno en casos de hipertensión, arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares (activando la circulación sanguínea), en casos de diabetes, colabora en evitar complicaciones relacionadas con las arterias. Previene la formación de cálculos renales y según la naturaleza de éstos, puede llegar a disolverlos lentamente.

Jornada de Shiatsu

Valeria, masajista formada en la Escuela Japonesa de Shiatsu de Málaga, vuelve a organizar un taller dedicado al shiatsu, y, como en ocasiones pasadas, desde aquí invito a cualquiera que esté interesado en conocer esta interesante técnica a que se anime a participar en esta jornada.




Estos son los datos del taller:

JORNADA de SHIATSU

Ven a descubrir esta fantástica técnica de masaje


¿Quieres relajarte y mantenerte en forma?
Aquí tienes la mejor forma de hacerlo.


Te ofrecemos un taller de iniciación de un día en el que aprenderás técnicas sencillas de shiatsu (masaje japonés), de relajación y de concentración.

LUGAR:
Centro Sociocultural “El Cónsul”, C/Aristófanes 4, 1°-1,
El Cónsul 29010 Málaga TEL 952391926



FECHA:
Sábado 23 de enero de 2010



HORARIO:
10:00 a 18.00 h. (descanso de 1 hora para almuerzo)



PRECIO :
35 € por persona





La inscripción se formaliza una vez abonada la plaza.

Es obligatorio matricularse con antelación, pagando el importe total.

El taller tendrá lugar con un mínimo de 6 participantes.
No hay requisitos previos.
Es necesario traer ropa cómoda + colchoneta + manta.

Información y reserva:
675329420 / vidashiatsu@hotmail.com



El Shiatsu es como el amor de madre,
la presión sobre el cuerpo estimula la fuente de vida.

Historia del Roscón de Reyes

¿Cuántas tradiciones se siguen sin pararnos a pensar de dónde vienen, o cuál era su significado primigenio? Es un tema que siempre me ha dado que pensar, y del que se pueden extraer interesantes debates... pero hoy no voy a polemizar, simplemente me apetece compartir aquí algunos datos acerca del origen del Roscón de Reyes, un dulce que ha "vivido" mucho antes de llegar a las estanterías de los supermercados.

Nos explican en la Wikipedia:

El origen del roscón no tiene nada que ver con la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño, sino que parece estar relacionado con las saturnales romanas, aunque en la actualidad se le relaciona de forma directa con una representación complementaria y comestible de la corona de adviento, éstas que no eran más que fiestas dedicadas al dios Saturno con el objeto de que el pueblo romano en general pudieran celebrar los días más largos que empezaban a venir tras el solsticio de invierno. Para estos festejos se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel, que se repartía por igual entre los plebeyos y esclavos.

Ya en el siglo III, en el interior del dulce se introducía una haba seca y el afortunado al que le tocaba era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo establecido de antemano. Desde los romanos existían juegos del haba en la península ibérica; quién encontraba el haba tenía que pagar el convite a los demás.

Se dice que Felipe V importó de Francia a España la tradición de tomar un dulce con sorpresa el día de Reyes Magos pero no parece que sea cierto puesto que la tradición del roscón llegó a las Indias occidentales mucho antes del reinado de Felipe V. Si vino del sur de Francia, dónde toman el Gâteau des Rois que es idéntico a nuestro roscón y no la Galette des Rois propia del norte del país, fue en todo caso antes de Felipe V. Por otro lado es muy probable que sea una extensión de la cocina catalana, del que es antigua la tradición del Tortell de Reis, estableciéndose en Francia a través de la Provenza como la "Gâteau des Rois" y en el resto de la península como Roscón de Reyes. En cualquier caso, la popularidad del roscón de Reyes en el conjunto de España es relativamente reciente y en algunas zonas, de pocos años.
El pastel que se hace en nuestros países tiene forma de rosca, más o menos imitando una corona real, cubierto de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y tenía escondida en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor; la tradición dice que quién la encontraba tenía que pagar el roscón (lo que se mantiene de forma parecida en México, como se dice más arriba); puede que por influjo francés haya cambiado el sentido y ahora se le hace rey de la fiesta o, en otros casos, se dice que el que encuentra la sorpresa tendrá suerte el año siguiente.


Curiosamente esta torta es conocida en la cocina lusa como "Bolo de Rei" y aunque no es igual en ingredientes la costumbre sí.


En México la tradición fue importada en el siglo XVI desde España, y es costumbre en muchos sitios del país merendar la Rosca de Reyes con chocolate, además de adornarlo con miel y frutos del desierto, como dátiles o higos.

lunes, 4 de enero de 2010

Roscón de Reyes vegano


Algo muy tradicional en estas fechas es, sin duda, el Roscón de Reyes. Hoy voy a proponer una alternativa para vegetarianos, personas que no pueden tomar huevo o harina de trigo y, en general, para todos aquellos a quienes les apetezca experimentar con esta receta.

La receta básica de este roscón está sacada de un blog que me gusta muchísimo: El delantal verde. Yo he agregado algunas modificaciones o alternativas, para que cada cual lo adapte a sus gustos y necesidades.

Ingredientes

-Para la masa madre
50 gr leche vegetal
50 gr harina de trigo o de espelta
40 gr levadura fresca prensada, (se encuentra en los refrigerados o de los supermercados, o se puede pedir en las panaderías).

- Resto de ingredientes
50 gr azúcar (blanco o moreno)
Ralladura de piel de una naranja y un limón
1 cucharada de harina de garbanzos ( o un huevo)
Agua
1 cucharadita de agua de azahar o dos o tres gotas de aceite esencial
1 cucharadita de ron (opcional)
30 gr margarina vegetal o 30 gr de aceite vegetal
140 gr harina de trigo o de espelta
Una pizca de sal
Fruta confitada o deshidratada, o frutos secos.



Elaboración:

Primero se debe hacer la masa madre, deshaciendo en un bol la levadura en la leche tibia. Se añaden los 50 gr de harina y se amasa suavemente hasta obtener una masa homogénea. Si se pega en los dedos, se pueden untar con un poco de aceite.

Tapamos el bol con un plástico y un trapo de cocina, y dejamos reposar la masa unas 2 horas. También se puede dejar reposar toda la noche para hacer el roscón por la mañana para el desayuno.

A continuación mezclamos el azúcar con las ralladuras de naranja y limón y la harina de garbanzos desleída en un poco de agua (o el huevo), el agua de azahar, el ron y la margarina muy blanda, de textura de crema (o el aceite). Se añaden los 140 gr. de harina y una pizca pequeña de sal. Mezclamos con la masa madre que estaba reposando y amasamos todo junto hasta tener, de nuevo, una masa homogénea.

Los procesos de amasado se pueden hacer en una panificadora, usando el programa de amasado, y tocando de vez en cuando la masa hasta que tenga la consistencia adecuada. Para los periodos de reposo hay que sacar la masa de la cubeta de la panificadora y dejarla reposar en un bol.

Volvemos a colocarla tapada en el bol , para dejar levar otras dos horas.Pasado ese tiempo, se vuelve a modelar la masa muy suavemente para quitarle, con los nudillos, el aire de dentro. Este amasado hay que hacerlo a mano. Damos forma de bola. Dejamos que repose unos minutos y colocamos sobre la fuente del horno, untada con un poco de aceite.


Damos la forma de roscón haciendo un agujero en el centro de la bola, y ampliándolo poco a poco, hasta que teng una forma que nos guste. Hay que tener en cuenta que levará un poco más en el horno.


Si se quiere, se cogen los regalos-sorpresas que queramos añadir, envueltos en un poco de papel transparente o bolsa y se introducen en la masa.
Cubrimos el roscón y dejamos levar un poco más, si se puede, mejor otra hora más.

Se precalienta el horno a 200º C y, mientras, se decora el roscón con las frutas confitadas o deshidratadas, (o también va muy bien con frutos secos) . Decoramos con un poco de azúcar mojado con unas gotas de agua, para que quede grumoso.


Metemos en el horno, bajando la temperatura a 180ºC, y horneamos unos 30 o 40 minutos.

Conviene poner también, dentro del horno, un vaso de barro o algún recipiente que resista el calor, con agua, para que no se reseque el roscón. Si empieza a dorarse mucho por arriba, se debe cubrir con un papel de aluminio.

Una vez terminado el roscón se puede consumir tal cual o poner un relleno previamente. El muno de los rellenos merecería otro post... así que por ahora me limitaré a recomendar los más sencillos; nata de soja, crema pastelera, chocolate para untar, (de cacao o de algarroba), cabello de ángel, etc, etc...